En este artículo queremos compartir contigo algunas ideas de decoración navideña para hacer tu salón o tu dormitorio más acogedores, para sorprender a tu familia y a tus amigos, o simplemente para que te sientas más a gusto en casa mientras hace frío fuera. Se trata de pequeños detalles que van más allá de los centros de mesa y las guirnaldas, y que aportan su toque de felicidad por estas fiestas.
Tampoco queremos dejar fuera tu lugar de trabajo: te ofrecemos propuestas con motivos navideños para tu oficina, para que no se te hagan tan cuesta arriba los días entre comilonas y, quién sabe, tal vez incluso mejore el ambiente laboral. ¿Qué dices? Lo primero, antes de acercarnos a la tienda de decoración (o de artículos para fiestas) más cercana, es echar un ojo a esos armarios y altillos y asegurarnos de qué elementos decorativos guardamos de años anteriores. ¡Así evitaremos volvernos locos! Además, seguro que parte de lo que tenemos es muy aprovechable con pequeños cambios, ya sea haciéndole algunos retoques o colocándolos en otros sitios, de otras maneras…
Puedes hacer mucho con muy poco. ¡No te dejarás el presupuesto en adornos y podrás emplearlo en los regalos!
Decoración de Navidad para el hogar
Buscar los mejores elementos de decoración de Navidad para el hogar en tiendas especializadas o en grandes superficies puede ser un pasatiempo divertido en sí mismo. No obstante, también se puede hacer mucho con poco, para no dejarte el presupuesto en adornos y poder dedicarlo a los regalos.
Por ejemplo, puedes utilizar botellas o jarros de cristal y colocar en ellos ramas que hayas recogido, atarlas en su base con hilos o cuerdas, y colgarles algunas bolas de colores o estrellas.
Decora cualquier rincón con muñecos de nieve hechos con viejos ovillos o con estos ecológicos árboles en miniatura.
El resultado es un pequeño árbol colorido, minimalista… y ecológico. El coste es reducidísimo, y con estos “arbustos de Navidad” puedes decorar casi cualquier zona de la casa. Uno o dos en el salón, otro en el dormitorio, tal vez en el baño o junto al armario.
Otra opción que se ha hecho muy popular es crear muñecos de nieve con viejos ovillos, de esos que veíamos usar a nuestras abuelas cuando hacían ganchillo. Sólo necesitas unir tres de diferentes tamaños, añadirles unas ramitas como brazos y los complementos que quieras para personalizarlos, como cintas o botones. De forma similar a las decoraciones hechas con ramas, también puedes agruparlos para decorar diferentes rincones.
Cocina y baño: una luz diferente
Cocina y baño pueden ofrecer un aspecto más acogedor si colocas en la encimera, o sobre alguna estantería, un tarro de cristal con una pequeña vela dentro, o incluso con luces navideñas enrolladas en piñas. En ambos casos, puedes decorar el tarro con cintas, cuerdas, flores, guirnaldas, etc.
Por supuesto, si utilizas velas, la parte superior del tarro deberá quedar abierta para que circule el aire. El tarro se puede cerrar con su tapa si en su interior has puesto pequeñas luces (que no necesiten estar enchufadas a la corriente, claro). Esta última opción funciona muy bien para tener una iluminación tenue no sólo en el baño sino en vestíbulos o escaleras. Ideal para tener un poquito de de luz cuando todo el mundo se ha ido a dormir, ¡y no tener que buscar a tientas el interruptor del pasillo por la noche! Como en los casos anteriores, la elaboración de estos adornos es muy económica, y te permite reciclar tanto objetos que tal vez desecharías, como botellas o tarros de ciertos alimentos, como adornos de años anteriores o restos de cuerdas y telas de otras manualidades. ¡Se trata de pequeños toques románticos y a la vez ecológicos!
Antes de nada, vamos a comprobar qué elementos decorativos de años anteriores guardamos en esos armarios y altillos.
Un árbol de Navidad diferente
Si quieres sorprender con un árbol de Navidad diferente, te recomendamos decorar una vieja escalera de madera con estrellas y luces. Ciertos percheros o muebles de estantería triangulares también te servirán.
Con un poco de paciencia, puedes pintarlos y/o barnizarlos para darles el toque que buscas, y después completarlos con las bolas de Navidad de la gama de colores que mejor le venga a tu salón.
Una vieja escalera de madera, de las plegables de toda la vida, puede convertirse en un árbol de Navidad de lo más original si la pintamos en blanco, le añadimos algunas piñas o tarros en los peldaños y colocamos una estrella grande en la parte más alta. Añadiéndole una hilera de bolas blancas y doradas, por ejemplo, que la rodeen desde arriba hasta las patas, ¡le habremos dado la forma y el color! Un mueble de estanterías delgado de dos patas, que se apoya en la pared, también se puede convertir en una alternativa sencilla al árbol clásico. Puedes colgar las bolas de cada estante o colocar las luces de colores de maneras creativas enrollándolas entre ellos. Sin necesidad de comprar árboles de Navidad de plástico complicados de montar, o uno natural que vaya soltando hojas, tendrás otra creación propia que sorprenderá a tus amigos y que dará un toque de alegría y de frescura a tu casa. Sólo tienes que ponerle un pelín de creatividad.
Nos vemos en nuestro próximo artículo para compartir más ideas de decoración navideña que darán un aire nuevo a tu casa por muy poco. También veremos esos detalles para alegrar los días pre-festivos en la oficina, ¡así que no te pierdas nuestro siguiente artículo! Mientras tanto, puedes contactar con nosotros si tienes en mente cualquier proyecto de decoración e interiorismo. Estaremos encantados de atenderte.
