¿Necesitas un cambio y no sabes cómo decorar una habitación pequeña? Si quieres aprovechar al máximo tu espacio, puede ser un buen momento para probar un estilo de decoración minimalista, para cambiarte a las puertas correderas o para comenzar a utilizar muebles a medida, tal vez que cumplan varias funciones al mismo tiempo.
Todos sabemos lo importante que es estar a gusto en nuestro dormitorio. Después de todo, se trata de nuestra zona privada, del rincón para descansar, para estudiar, para ver una película mientras nos relajamos… o tal vez para desayunar en la cama. Es importante sacarles todo su partido no sólo para que se vean bonitas sino para hacerlas más funcionales y conseguir que, incluso, parezcan más espaciosas. Te proponemos algunos trucos de decoración que te harán la tarea más fácil. El dormitorio es un espacio personal, un lugar en el que sentirnos cómodos y que refleje nuestro estilo de vida, nuestra esencia. Optimizar el espacio disponible y a la vez aportar orden y tranquilidad a nuestra vida cuando llegamos a casa es siempre una buena opción.
Luz natural, tonos neutros, elementos decorativos… Debemos intentar que todos funcionen al servicio de la sensación de amplitud que buscamos, pero también de la armonía y el buen gusto.
¿Te atreves con la decoración minimalista?
La decoración minimalista gana adeptos cada día por muchos motivos. Más allá de tendencias, del diseño escandinavo, de revistas de decoración y catálogos, lo cierto es que deshacernos de trastos y cajas, de muebles demasiado antiguos (a menudo muy oscuros, o deteriorados) y de ornamentación innecesaria siempre contribuye a que prime la simplicidad y, con ella, el orden en nuestro espacio. Antes de nada, tienes que despejar la habitación. Una mudanza es el momento perfecto no sólo para hacer limpieza de armario, sino para plantearnos qué necesitamos realmente en el dormitorio, reducir los elementos de las paredes y, por supuesto, elegir una paleta de colores y unas cortinas en tonos claros que no oscurezcan el conjunto ni lo hagan sentir más pequeño.
La clave es la sencillez
La clave de este estilo es la sencillez tanto en las cortinas como en la propia cama, los cojines, incluso el escritorio. Una cama y una mesita de líneas simples entorpecen lo menos posible tu campo visual. Es más, ¿de verdad necesitas la mesa? Muchas veces dejamos la chaqueta colgada fuera, o los libros en el salón, por lo que tal vez podamos prescindir de la mesa y silla en el dormitorio y disfrutar un poco más de una zona algo más diáfana.
El lema “menos es más” se aplica aquí más que nunca. El mobiliario en líneas sencillas y colores claros, a ser posible con patas no demasiado gruesas pero sin descuidar la calidad y la durabilidad, es un elemento clave.
Luz natural
Aprovecha al máximo la luz natural que entre por las ventanas. Unas cortinas no demasiado gruesas, en blanco o beige, o en un tono gris claro, serán tu mejor opción para no obstaculizar la luz. Y si las cuelgas del techo, o lo más alto posible, contribuirán a crear un efecto de mayor altura de las paredes.
Por otro lado, si necesitas cortinas opacas para tapar la luz por la noche, puedes optar por unas dobles: una blanca y fina, translúcida, que puedas usar durante el día para dar algo de intimidad sin quitar luminosidad, y las opacas por delante, recogidas hasta que llegue la noche.
Espejos, tus grandes aliados
Los espejos son, casi siempre, una gran ayuda en la tarea de aprovechar la luz natural, pero también de aportar profundidad. Si mantienes las paredes despejadas, puedes colocar un espejo grande que reflejará parte de la luz y ayudará a que el espacio parezca más amplio, más despejado. Aunque para eso, como ya sabes, ¡el orden es primordial!
Por este motivo, para muchos decoradores e interioristas, un buen espejo no puede faltar. No sólo por su utilidad para acicalarnos antes de salir, sino también, como decimos, para multiplicar la luz y proporcionarte una sensación de mayor amplitud. Tal vez puedas utilizar para ello el espacio por encima de la cama, o las puertas de armarios, lo cual es buena idea para que éstos no parezcan tan grandes, para que no ocupen tanto espacio visual.
Antes de nada, tienes que despejar la habitación. El lema ‘menos es más’ se aplica aquí más que nunca.
Muebles sencillos y muebles a medida
La elección de elementos decorativos y muebles en líneas geométricas, sencillas, que no tapen las ventanas ni sean demasiado oscuros, también ayudará a mejorar la luminosidad en la estancia. Una vez más, los tonos claros serán la elección adecuada. Un truco es no utilizar muebles que tengan patas demasiado gruesas o cuya parte baja llegue hasta el suelo. Los muebles con patas algo más estrechas, tal vez metálicas (de nuevo, en colores claros) te agobiarán menos, no tendrán tanto peso visual… ¡y hacen más fácil limpiar debajo!
Nuestra propuesta es que te plantees apostar por los muebles a medida, posiblemente muebles que cumplan varias funciones. Es el caso de las camas o escritorios abatibles que quedan perfectamente recogidas en forma de armario, pero también tienes la posibilidad, cada vez más de moda, de elevar la cama y colocar el sofá o el escritorio debajo, aprovechando al máximo el espacio disponible. Actualmente, los muebles hechos a medida y modulares ofrecen infinidad de opciones para aprovechar cada rincón, cumpliendo varias funciones un solo módulo y adaptándose a esa pequeña esquina a la que no sacabas utilidad. Todo ello contribuirá a liberar espacio o, al menos, a tenerlo todo mucho más organizado. Si quieres saber cómo nuestro trabajo puede cambiar y mejorar tu día a día, puedes descubrir más en nuestra sección decoración e interiorismo. También puedes contactar con nosotros si necesitas cualquier asesoramiento. ¡Es hora de reinventar tu historia!
